La escuela…. Ese universo (des) conocido


 Las practicas me han generado reflexiones respecto de como construimos nuestra visión sobre los alumnos. Muchas veces la sociedad y la escuela como institución junto a los actores que las conformamos, las políticas y marcos que le dan entidad, atribuye significaciones sobre los alumnos que desde la posición que asume el docente muchas veces son legitimadas.
Muchas veces se escucha a los docentes quejarse de que los chicos no estudian, no se comprometen, no hacen las tareas, etc. ¿Acaso no nos quejamos cuando después de trabajar todo el día llegamos a casa y debemos lavar ropa, planchar, cocinar, etc.? ¿Por qué deberíamos esperar que ellos acepten de buena gana hacer las tareas? Lo digo porque muchos docentes que he conocido, son fanáticos de dar tarea para el hogar, considerando que muchas veces los chicos asisten como mínimo 6 hs al colegio, sin mencionar aquellos que concurren doble jornada ¿Qué momento hay para el ocio? ¿Acaso no es importante hacer pausas?
Asimismo también muchas veces nos quejamos de que el alumno charla, se desconcentra, se levanta de su lugar. Teniendo en cuenta las características de los adolescentes ¿No será mucho que el alumno pase 1.30 hs prestando total atención, sin charlar, levantarse o moverse?
Al mismo tiempo me pregunto: ¿A qué dedicamos más tiempo a quejarnos sobre los alumnos o a reflexionar sobre cómo planear actividades que les despierten interés?
Los adolescente de hoy viven todo el tiempo rodeados de tecnología y se comunican estudian, distraen etc. a través de Internet, usan  redes sociales para intercambiar material de la escuela y diversos sitios para investigar sobre diferentes temas ¿Cuántos de nosotros como docentes planeamos actividades que incorporen estos elementos? ¿Enseñamos pensando en los alumnos y en sus necesidades o enseñamos pensando en cumplir con el contenido?
Otro de los cuestionamientos que me surge, es cómo recuperar una visión que sin ser individualista, permita contemplar la individualidad, entendida como subjetividad,  del alumno en cuanto a la construcción de aprendizajes en la escuela concibiéndolos como algo que va mas allá del curriculum formal. Aquí, es donde considero que se pone en juego las decisiones que tomamos como docentes todos los días, cuando llevamos adelante las clases, cuando planificamos actividades, al evaluar, al calificar, cuando incluimos o no problemáticas sociales o propias del grupo clase o la de misma institución educativa. 
Muchas veces como docentes, participamos de Jornadas donde se trabajan cuestiones propias la práctica, de la educación y de las que he asistido nunca se ha incluido la voz de los alumnos en ellas ¿Quizá esto estaría dando cuenta también de como asumimos nuestro rol docente? Quiero decir, que es importante reflexionar si estamos lo suficientemente abiertos a escuchar las opiniones de los alumnos, para encarar nuestra tarea docente, los proyectos institucionales ¿Qué reclaman los jóvenes de hoy a nosotros los docentes?

4 comentarios:

  1. Muy interesante tu reflexión, permite cuestionar una visión "clásica" y difundida sobre las adolescentes y permite a los adultos ponerse en su lugar primero como personas y, por supuesto, también como docentes.

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  2. La idea de la "tarea" y las frases que usa la rectora de mi colegio para dar la bienvenida "Buena Jornada" "A trabajar" me causan escozor... es tremendo, pero los estamos haciendo trabajar desde pequeños... ¿no es acaso que el trabajo infantil es ilegal? (estoy usando el sarcasmo)

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  3. Creo que como docentes Psicologos nuestro desafio puede ser este, no quedarnos en la queja y pensar mas allá de los que muchas veces el sistema propone. No quedar cerrados en eso...

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